Las instituciones de todo tipo alrededor del mundo, siempre
tienen uno o más ejemplos de héroes casi anónimos, que contribuyen a su
grandeza, aunque sin aparecer en los reflectores de los presidentes o máximos
jerarcas. El arbitraje de Jalisco y México tuvo uno de estos maravillosos
personajes en las últimas dos décadas del siglo pasado, que este 12 de
diciembre cumple 10 años de emprender su último viaje hacia la eternidad: El
Licenciado Jorge Salles Cuervo.
Las personas que dejan huella en su vida terrenal, siempre
tienen la dicha de contar con numerosas “coincidencias” que magnifican su
resplandor. Devoto Guadalupano, fue llevado por su Santa Madre hacia la luz en
su día. Dentro de su trágica y prematura partida, tuvo hasta el último suspiro,
un premio a su vida generosa y leal a ideales tan trascendentes, como la
justicia y la amistad.
Salles Cuervo fue el precursor de la época dorada del
arbitraje jalisciense. En mancuerna con su gran amigo, que ya lo acompaña en
las designaciones eternas, Arturo Yamasaki, creó una generación de silbantes
exitosos, probos y leales a sus enseñanzas. Era la época de Don Javier Arriaga
al frente de la Comisión de Árbitros, lo que demostró en su momento, que los
que nunca fueron árbitros, sí pueden ser grandes dirigentes, siempre y cuando
se rodeen de las personas adecuadas y mantengan su honestidad y dignidad
intactas.
Casi al final del Siglo XX, El Licenciado (ambas con
mayúsculas, claro que sí), se alejó un poco del escenario profesional, para
atender sus negocios y su vida personal, aunque sin alejarse de las canchas y
los silbatos. Fue en el lejano 1999 cuando lo conocí; yo pedía una oportunidad
de arbitrar en la Liga Interclubes de Jalisco (amateur), y El Licenciado era el
que mandaba por esos lugares.
Pocos años después nos reencontramos en el futbol
profesional, cuando se hizo cargo de la Escuela de Árbitros Profesionales de
Jalisco y después Delegado por un corto período, antes de que la vida lo
designara para su partido eterno.
Parece apenas ayer, cuando un afligido Profesor Yamasaki
silbaba tres veces al pie del féretro de su gran amigo, rodeado de su otra
familia, nosotros los árbitros, sus pupilos, sus orgullos.
Colofón
Regla Cinco nació en este espacio en el ahora lejano febrero de 2011. Han sido, con ésta, 111 publicaciones, en las que he criticado, alabado, recordado y explicado situaciones y hechos arbitrales de toda índole. Hoy, es tiempo de tomar un receso indefinido. En memoria de El Licenciado, siguiendo sus enseñanzas de vida, persigo nuevas metas alejadas del arbitraje. Me quedo eternamente agradecido con sus visitas.