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miércoles, 8 de agosto de 2012

Misterios del Juego Limpio


El Juego Limpio, o Fair Play, como bautizó globalmente la FIFA a este concepto de ética, lealtad, honradez y respeto en el mundo del futbol, tuvo una prueba de fuego el domingo anterior en Toluca, en el triunfo de los locales Diablos sobre el León (2-1).

El primer gol de los rojos da para escribir todo un ensayo, de las implicaciones de la caballerosidad e igualdad de condiciones para disputar un balón. En una rápida descripción de la acción, se lanza un pase largo al extremo derecho (ataque del Toluca), que el defensa leonés Mascorro intenta cortar con una barrida desesperada; no logra interceptar en envío, que le cae a Juan Carlos Cacho, quien ingresa al área verde, centra para Lucas Silva, que consigue el primer gol del partido.

El gran detalle, ése que ha polarizado opiniones, es que en el esfuerzo de Mascorro por llegar al esférico, sufre una lesión evidente en una pierna. Cacho lo alcanza a ver de reojo, y decide entre dos opciones que se le presentaron: Seguir el juego, como lo hizo, o detenerse para permitir la atención médica de su colega. La jugada termina aproximadamente 5 segundos después con el remate a gol de Silva, y en la toma televisiva, se alcanza a ver al personal de asistencia del León en rápida carrera hacia el lugar donde estaba tendido Mascorro.

Existen algunas premisas básicas en los árbitros para detener el partido y permitir una atención médica. Los casos que no permiten ninguna demora, son los de golpes en la cabeza, choques cuerpo a cuerpo, lesiones del portero o fracturas claras y evidentes. En estas situaciones, 5 ó 10 segundos pueden significar una gran diferencia.

El problema viene cuando lo que parece de primera vista es una lesión no grave. Ahí, el árbitro debe determinar muchas situaciones. Si el balón está en poder del equipo al que pertenece el lesionado o no; el lugar de la cancha donde se ubica el redondo y si es una jugada trascendente, y si la lesión es producto de una acción que merezca expulsión, aunque se pueda aplicar una ventaja, entre las más importantes.
En mi opinión muy personal, siempre tomando en cuenta el concepto básico de cuidar la integridad de los futbolistas, creo que no hay una falta grave al concepto del Fair Play. Juan Carlos Cacho recibió el balón solo en el área visitante, y así continuaría, porque si Mascorro no se hubiera lesionado, nunca llegaría a tiempo para impedir el centro del delantero rojo.

La actuación del árbitro Jorge Pérez Durán tampoco se me hace incorrecta, porque tan en cuenta tenía la lesión de Mascorro, que en el momento que terminó la jugada, permitió el ingreso de las asistencias.
Jugarle al hubiera no tiene mucho sentido, pero puedo apostar a que si el centro hubiera sido rechazado por la defensa leonesa, en ese momento se detiene el partido para la atención del defensor.

Habrá quien quiera crucificar y quemar en leña verde a los desalmados que ignoraron a Mascorro; habrá otros que hablarán de una manifestación intrínseca del hombre que se ve en ventaja y trata de sacar provecho personal, mientras que existirán algunos más que vean natural lo que sucedió en Toluca.
Es un tema tan complejo, que tal vez todas las opiniones sean aceptables, porque en esto no hay bien o mal, simplemente apreciaciones diversas de un concepto un tanto ambiguo, que intenta regular las conductas de los actores del futbol.

Reitero mi postura. Me parece que no hay violación al código del Juego Limpio, pero los invito a manifestarse, algunos días después, con los pensamientos mejor ordenados, en un intercambio de opiniones que con gusto recibiré, poniendo en práctica el Fair Play periodístico: Leer con respeto y debatir con argumentos.

@ReglaCinco

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