Vistas de página en total

martes, 18 de septiembre de 2012

Roberto de la noche triste


En la noche más esperada por la turba morbosa del futbol mexicano, cuando por fin había aparecido un valiente que le plantara la cara al duopolio televisivo y tendría toda la atención en sus transmisiones de Fox Sports, Uno TV y Medio Tiempo, la “institución” de nuestro balompié (léase FMF y Comisión de Arbitraje) no tenía margen de error. Un mal arbitraje, violencia, desmanes y/o mala organización, serían un foco de atención que no deseaban enfrentar, pero todo eso sucedió.

El arbitraje, tema que nos tiene en estos menesteres, fue de una calidad deplorable. La agresión con arma de fuego de los seguidores leoneses a la afición rojiblanca en las afueras del estadio, con saldo de un herido por rozón de bala, es una señal de alarma “alarmante”. El desalojo prematuro de la porra visitante, por un estrecho túnel de salida, pudo terminar en tragedia. Todo esto, en el marco del partido que todos esperábamos ver por morbo, más allá del atractivo deportivo que suponía la visita de las populares Chivas al sorprendente León.

En temas arbitrales, lo que nos corresponde, el resumen es sencillo e implacable: Triste actuación de Roberto García Orozco. Triste, la manera en la que cambió determinantemente el rumbo de un partido que pintaba para ser espectacular. Si bien el final del juego tuvo tintes de alto dramatismo y emociones, fue más por la voluntad de ambos equipos por sobreponerse a circunstancias adversas provenientes del silbato confundido de García, que por una igualdad de fuerzas y condiciones justas.

La expulsión del rojiblanco Xavier Báez, cuando no se cumplía ni media hora del juego, es una cátedra de pésima calificación de una jugada. La posición del árbitro al momento de venir la disputa del balón entre tapatío y leonés es cercana, más no adecuada, ya que se encontraba en el lado apuesto al que debería. A pesar de su mala ubicación, no tiene pretextos para confundir una jugada leal, de hombres, que lleva un contacto inevitable, con un juego brusco grave. Para determinar una jugada como tal, debe existir fuerza desmedida y brutalidad al disputar el esférico. Si jugar el balón limpiamente a ras de pasto, y golpear irremediablemente por la inercia del movimiento al rival es brutalidad, el arbitraje ha cambiado tanto en tan poco tiempo, que nadie nos dimos cuenta.

Cometer un error tan grave como éste marca a un árbitro, especialmente si al medio tiempo alguien, con poco criterio, se lo hace notar. No encuentro una explicación diferente, ya que en la expulsión de Magallón, cuando el juego se encontraba 1-0 favor León, en la recta final de partido, vuelve a cometer el mismo error que con Báez. Son tan parecidas las jugadas, que en descargo del árbitro, tiene un buen “pretexto” de decir que midió con la misma vara jugadas similares. Lástima que lo haya hecho tan mal.

En la jugada de Magallón, nuevamente se encuentra colocado en el lado contrario al que debería. Las indicaciones para ubicarse en la parte externa del flujo de la jugada no es capricho de los instructores, es la manera en que resulta más fácil apreciar las acciones de manera fiel, sin estorbos ni ángulos que hagan parecer algo, una cosa que no es. Y Roberto falló estrepitosamente en ambas jugadas, cometiendo el mismo error.

Si un petardo como Zanjuampa o Miguel Ayala comete errores de éstos, es de cierta manera natural, ya que no tienen ni idea de qué hacer con un silbato en la boca dentro de una cancha de futbol. Roberto García, el “Olímpico”, que compite por un lugar en el Mundial de Brasil 2014, no puede estar en este nivel. Simplemente no puede, y si está así, determina la calidad de nuestro arbitraje, que por más que lo deseemos y busquemos detalles positivos, simplemente nos la ponen complicadísima cada semana.

La Liga mX ha demostrado en los pocos meses que tiene en funcionamiento, que en mercadotecnia, imagen, discurso y finanzas, está en el camino correcto, pero ese éxito conceptual es inversamente proporcional a la calidad de su arbitraje, de su futbol, de su seguridad en los estadios y de su espectacularidad.

Llora Roberto, ha sido una de las noches más tristes de tu carrera, y de la hasta ahora fallida Liga mX.

No hay comentarios:

Publicar un comentario