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jueves, 28 de abril de 2011

Leñadores vs actores

Una serie de cuatro partidos entre los dos equipos más poderosos de España, y del Top 5 Mundial sin duda,  ha tenido al mundo hablando de ellos durante todo el mes de abril y lo que falta para el último enfrentamiento. Real Madrid y Barcelona han encarnado, de la mano de sus polémicos entrenadores, mucho más Mourinho en el Real, una de las batallas futbolísticas más intensas de todos los tiempos. Desafortunadamente los encargados de llevar la justicia en la cancha, no han estado a la altura de las figuras que deben de dirigir.

Vamos a concentraros en los últimos dos juegos, la final de la Copa del Rey, y la ida de la semifinal de Champions League. El juego disputado en Mestalla, que ganó Madrid 1-0 en la prórroga, fue dirigido por Alberto Undiano Mallenco. ¡Vaya concierto de patadas de los de blanco a los de azul y rojo! El internacional español fue absolutamente incapaz de detectar que el equipo de Mourinho tenía en la violencia una de sus estrategias para detener a Messi y compañía. Pepe y Carvalho jugaron gratis desde el primer tiempo, tras darse gusto repartiendo leña a mansalva. Xabi Alonso los imitó sin empacho, al igual que Marcelo. Al final, el único expulsado, a punto de terminar el partido, fue Di María, que ni se le acercó a los talones a la manera de patear de sus compañeros. Todo mundo vio la manera en que Real Madrid secó la magia blaugrana. Menos Undiano Mallenco.

Comentaba con la bella mujer que me acompaña por la vida, que en Champions y con árbitros “de verdad”, como los alemanes o italianos, Real Madrid terminaría con menos y debería cambiar su estrategia. Seguramente lo mismo pensó Guardiola, pero no quiso dejarlo al azar y mandó una indicación muy clara a sus jugadores: Presionar al árbitro con todo y realzar cada jugada, choque y falta, para aprovechar la coyuntura. La fama de leñadores se la ganaron los blancos a pulso en Mestalla; los árbitros alemanes comandados por Wolfgang Stark lo sabían, y los visitantes ayer en el Bernabéu lo aprovecharon al máximo.

Tras lo que pareció una entrada criminal de Pepe a Dani Alves, el defensor madrileño se fue a bañar temprano al minuto 15 del segundo tiempo. Pero oh sorpresa cuando llegaron las repeticiones. La entrada era de juego peligroso a lo mucho. Dani Alves, con su actuación de “me arrancaron la pierna con una bazuka”, la bien ganada fama de Pepe de leñador, la presión extrema de los jugadores del Barcelona, la mala y lejana ubicación de Stark, y la errónea recomendación de alguno de sus asistentes al que consultó, dieron como resultado la expulsión del defensor, además de la de Mourinho, que en las reclamaciones posteriores también se ganó un boleto para ver el juego desde la tribuna.

En el juego de artimañas, el resultado se encuentra con una victoria por bando para los equipos de futbol, por dos derrotas prístinas para los equipos arbitrales. ¿Qué sigue? La Comisión de Árbitros de la UEFA deberá tener mucho cuidado con la designación del juez para el juego de vuelta. La eliminatoria parece decidida en favor de Barcelona, pero Madrid no se va a morir de nada y el partido en el Nou Camp sigue siendo de altísimo riesgo. Con dos experiencias y enseñanzas muy claras de los anteriores enfrentamientos, se supone que los árbitros en turno sabrán que Madrid pega mucho y el Barza se queja de más. Vaya prueba le espera al que se saque la rifa del tigre. Los grandes silbantes europeos o se han retirado o van a la baja. Markus Merk, De Bleekere y por supuesto Collina ya no están. Rossetti anda bajón “de juego”, a Stark le quedó grande la yegua, así que al parecer sólo quedan Bussacca (Suiza) y Howard Webb (Inglaterra), aunque al británico de repente le tiembla la mano para tomar el cartón rojo y plantárselo en la cara a los pasados de leña, si no los invito a recordar la memorable patada que le dio De Joong a Xabi Alonso en la final de Sudáfrica 2010.

Esperemos que después del juego de vuelta, el equipo arbitral se haya anotado una victoria para la causa, porque sería muy penoso que con tanta experiencia adquirida, los equipos de futbol les volvieran a ganar la partida con nuevas tretas y artilugios. Al final, parece que ambos equipos tendrán que jugar al futbol, pero no se sabe, desgraciadamente parece que los entrenadores y jugadores siempre van un paso por delante de los jueces.

TA S

Colofón
Les comparto esta liga para que vean un poco de lo que escribo.

martes, 19 de abril de 2011

Lecciones de arbitraje, cortesía de Chacón

Hace mucho tiempo, mucho en verdad, que no veía en vivo (osea, no en la tele con sus repeticiones y comentarios de personas que no saben en muchas ocasiones lo que dicen), un arbitraje de tan alta calidad, como el que mostró Francisco Chacón el domingo en el Estadio Jalisco. Así de entrada, me parece que el Estudiantes vs América de la fecha 15 ha sido el juego mejor dirigido del torneo.
Para muchos árbitros, terminar un encuentro sin mostrar tarjetas amarillas tiende a ser un objetivo muy preciado. En buena cantidad de los casos, alcanzar esa meta significa que se tuvo un control adecuado de las acciones, que la personalidad y buenas decisiones técnicas fueron suficientes para llevar el juego a buen término. Aunque en muchas otras ocasiones, ese mismo deseo por no sacar el cartón amarillo de la bolsa, permite que se den muchas patadas, y el árbitro confunda su labor de conductor por obtener un triunfo personal.
En el caso de Francisco Chacón, la ausencia de amonestaciones fue un claro ejemplo de cómo controlar un partido con jerarquía. Las expulsiones a Carlos Reinoso por sus constantes rabietas en la banca, y a Marcelo Alatorre por impedir una acción manifiesta de gol de Montenegro, fueron determinantes y correctas para darle forma a su juego.
Además de la gran concentración y manejo de las sanciones, Chacón demostró que se estaba divirtiendo dentro del terreno de juego. Corrió como pocas veces lo había visto, sonrió, regañó, medió y hasta se dio tiempo de posar en algunos de sus señalamientos. Se notaba desde la tribuna cómo estaba disfrutando su partido. Seguramente al final se fue a festejar con un buen corte a La Estancia, porque su trabajo bien se lo mereció.
Nota aparte merece el trato que tuvo con su asistente número uno. La última vez que dicho personaje actuó en el Jalisco, despedazó el partido, en complicidad con el árbitro en turno. Esta vez, Camargo intentó arbitrar desde la banda nuevamente, pero Chacón no es Arellano. Hay una acción muy clara en el segundo tiempo, en el que un jugador de América patea levemente, sin intención, en el rostro a un rival tecolote. Camargo agitó la bandera con fuerza y señaló su bolsa de la camisa, para indicarle al árbitro que la jugada merecía amonestación. Chacón hizo mutis, ya que tenía bien claro que el juego estaba en la bolsa y no iba a desperdiciar una tarjeta, mucho menos por recomendación de su asistente.
Esa jugada aislada no significaría mucho, simplemente que el árbitro tiene la jerarquía suficiente para tomar sus propias decisiones, pero posteriormente, en la señalización que hace el auxiliar de un fuera de juego que invalida el potencial empate a 2 goles de Lillingston, se notó que Chacón le iba a cobrar a Camargo las que debía del Clásico Tapatío de hace unas semanas. El delantero estudiante corrió con rabia hacia donde se encontraba el verdugo de su anotación y le recitó unas palabras poco amistosas, en relación directa a la supuesta profesión de la madre de Camargo. Chacón definitivamente se dio cuenta de lo que pasaba entre el delantero y el asistente, incluso es probable que lo escuchara por la diadema. Con Arellano en la cancha como central, o cualquier otro árbitro sin valor, el show no se hubiera hecho esperar. “Ay árbitro, me dijo que mi mamá no sé qué, expúlsalo”, se hubiera escuchado por el intercomunicador. Pero no esta vez. Camargo ni se atrevió a decir nada. Y Chacón reanudó el juego como si no hubiera pasado nada. Qué muestra de valor, liderazgo y desparpajo del central. Ojalá Camargo haya aprendido la lección.
Al final del juego, cuando los árbitros se reúnen para salir juntos de la cancha, Chacón recibió a su otro asistente, Salvador Rodríguez, con caluroso abrazo. Cuando los alcanzó Camargo, recibió un cordial apretón de manos. La señal fue clara como el resultado del juego.
Si Chacón arbitra el resto del torneo como lo hizo este partido, solamente una injusticia, de las que casi no hay en la Comisión de Arbitraje, le impedirá dirigir la Final.

Colofón

Víctor Romero, un asistente puede no conceder un gol que rebasa apenas la línea de gol, la colocación, la velocidad o un obstáculo en la visión pueden provocar el error, totalmente comprensible en algunas ocasiones; pero no hay manera de que veas el balón adentro de la portería cuando esto no sucedió. Lástima, estabas haciendo un gran torneo, ojalá no te afecte mucho en tus aspiraciones dentro de la Liguilla, porque por lo pronto reviviste al Atlas y mataste al Pachuca.

Colofón 2

La Comisión de Árbitros de FIFA designó a las silbantes que dirigirán el Mundial Femenil de Alemania, entre junio y julio de este año. Felicidades a Quetzali Alvarado, Rita Muñoz y Mayté Chávez. Seguramente tendrán un gran papel y demostrarán nuevamente que el arbitraje mexicano es de alto nivel internacional, especialmente el femenil.

TA S

jueves, 14 de abril de 2011

Estrategias equivocadas del Clásico

A raíz de este título se pueden interpretar varios aspectos del partido entre Chivas y Águilas del domingo pasado. Principalmente tendrían que ver con la táctica diseñada por Carlos Reinoso para tratar de ganar el juego, pero no va por ahí. Por supuesto que fue equivocada, pero como en este espacio escribimos de arbitraje y asuntos disciplinarios o de reglamentos, nos vamos a enfocar en el trabajo del árbitro y en la determinación de Chivas por no protestar las manifestaciones violentas de los jugadores de América en el terreno de juego.
En la entrada anterior hablamos de esta segunda gran oportunidad que recibía Erim Ramírez para dirigir el partido de temporada regular más importante de nuestro futbol. Es claro que ya todos sabemos lo que pasó. Nuevamente América debió terminar el partido con menos jugadores que los 11 de inicio. Se habla de Cervantes, Mosquera y de Reyna, así que vamos por partes.
La jugada de Cervantes, en la que golpea con el puño en el rostro a Erick Torres, no fue, como la mayoría puede pensar, falta de valor del árbitro para sancionar. La falla de Ramírez fue no haber corrido más abierto en la jugada, para no tener que desviar tanto la atención en seguir el balón que seguía de largo. En caso de haber estado más cerca de la línea de banda de su izquierda, su ángulo de visión hubiera incluido a Cervantes y a Torres. Veredicto: Error atribuible a la colocación errónea.
Aquivaldo Mosquera se dio gusto ablandando al mismo Erick Torres, desde la primera jugada dividida que tuvieron. La primera la dejó pasar el árbitro con una llamada de atención, pero la segunda, poco tiempo después, debió sancionarse con tarjeta amarilla. Para cuando viene el forcejeo, otra vez con Torres, en el que el defensor colombiano golpea con el brazo en el rostro al juvenil de Chivas, la tarjeta amarilla que recibió correctamente, debió haber sido la segunda.
Y la cereza del pastel, la que a mi parecer es la falla más grave y pudo haber salvado un poco el trabajo de Erim, fue la tarjeta amarilla que muestra a Reyna casi al final del partido, cuando golpea violentamente con el codo en el cuello a Jesús Sánchez. La jugada lo tomó a menos de 5 metros, sin obstáculos para su vista, con el América vencido, desesperado y potencialmente violento. Toda esa combinación, más Ángel Reyna involucrado en la jugada, era más que probable que viniera la agresión. Y llegó. Lo que no llegó fue el cartón rojo.
¿Qué le pasó a Erim Ramírez? ¿Por qué se le volvió a escurrir de las manos la gloria de un Clásico? Me parece que fue por no aprender de la experiencia anterior. Cuando una vez te pasa que intentas arbitrar sereno, conciliador y evitando al máximo las sanciones disciplinarios, es decir las tarjetas, y no funciona, a la siguiente debes cambiar el enfoque. Está bien aguantar una tarjeta, pero dos patadas similares del mismo jugador al mismo adversario (Mosquera-Torres), no se pueden pasar por alto. Esa tarjeta amarilla pudo haber evitado la confrontación entre los mismos jugadores minutos después, y probablemente también el episodio con Cervantes. Los jugadores del América se sabrían vigilados si se pasaban de rosca con el chamaco, pero ese mensaje llegó tarde y tibio de parte del árbitro.
Los Clásicos se arbitran de manera diferente, es cierto, pero sin alejarse de las reglas e imponiendo respeto y orden en el terreno de juego. Y al final con Reyna, no cabría ni siquiera el pretexto de cuidar el espectáculo y dejar a un equipo con 10 desde el primer tiempo, porque el juego estaba decidido y la agresión fue notoria. Erim Ramírez, su equipo arbitral y su asesor, equivocaron la estrategia.
La fortaleza de carácter personal de Erim Ramírez es grande. Ha salido adelante de muchos episodios profesionales y personales complicados. Este caso no debe ser la excepción, si bien no es un jovencito novato en Primera División, aún tiene los mejores años de su vida arbitral por delante.

Colofón
La decisión de Chivas por no enviar protesta formal a la Disciplinaria por la agresión de Cervantes a Torres es completamente errónea, hasta incongruente. Tanto que pregonó Jorge Vergara que era el Clásico de la Paz y mucho alboroto, pero al final el mensaje que manda es que no hay bronca ser violento. No importa que hayas goleado y humillado a tu gran rival, omitir esa protesta es fomentar la violencia.

TA S

miércoles, 6 de abril de 2011

La segunda oportunidad

Hace unos meses estaba con el agua hasta el cuello, a punto de caer en un pozo del que no podría salir para continuar con su labor arbitral. Sin apoyo de la Comisión de Arbitraje, sin apoyo en su Delegación y presa de asuntos ajenos, aunque también otros propios de la profesión del silbato, Erim Ramírez casi no encontraba la salida.
Hoy, justo un año después de recibir su primera gran oportunidad en el arbitraje profesional, se vuelve a encontrar con que el destino juega de su lado. Nuevamente en la cabalística Jornada 13, nuevamente en casa del Guadalajara (aunque la primera vez fue en el Jalisco); es designado como juez central del partido más importante del futbol mexicano: Chivas vs Águilas.
No a todas las personas, en cualquier ámbito de la vida (profesional, acadadémico, romántico, personal), se les otorga la posibilidad de volver a hacer lo que alguna vez hicieron erróneamente. Era el primer fin de semana de abril de 2010, cuando rojiblancos y amarillos se encontraron por última vez en tierras tapatías. Se jugaba el liderato del torneo y la clasificación a la Liguilla del rebaño, que con el marcador final de 1-0 (Omar Arellano) cumplió con ambos objetivos.
Pero también se jugaba buena parte del futuro de Erim Ramírez, árbitro tapatío que tenía su primera gran prueba de fuego con un silbato en la mano. Su labor no fue desastrosa ni mucho menos, pero le faltó valor y carácter para sancionar jugadas trascendentales desde el primer tiempo.¨En aquella ocasión, Ángel Reyna debió ser expulsado desde el primer tiempo por entradas violentísimas que cometió. Erim se guardó las cartulinas. Los que nos apasionamos con el mundo del futbol y el arbitraje sabíamos que este partido podría significar un gafete de FIFA o el olvido. Estuvo más cerca de lo segundo que de lo primero.
Hoy, es decir el domingo 10, Erim Ramírez tiene la oportunidad de mostrarle al mundo del futbol que tiene los tamaños, los conocimientos y la entereza, para enfrentar con responsabilidad y pasión esta nueva oportunidad que le pone la vida en bandeja de plata.
La clave está en la pasión y determinación con que una persona busca sus objetivos, especialmente cuando se trata de segundas oportunidades. No importa si es conseguir esa cuenta tan importante para su departamento de ventas, o demostrarle a la mujer amada que es el indicado para rehacer su vida después de una experiencia truncada. O en este caso, para probarle a los futboleros del país, pero especialmente a los críticos implacables del arbitraje, que está listo para ser figura del arbitraje.
Erim, hay que tomar de la experiencia previa, las enseñanzas útiles que debes traer a esta nueva chance. Y también desterrar de tu pensamiento las creencias y actitudes negativas que te impidieron triunfar en grande la primera vez. No olvides tu esencia, no inventes nada; sé honesto y justo con tus creencias, mas no las mancilles con posturas inflexibles o cobardes, indignas de un juez. Si amas tu profesión, si amas al arbitraje, ahora tienes la segunda oportunidad de tu vida. Pocos la han recibido, eres un afortunado tocado por una fuerza mayor que desea que triunfes y le demuestres a todos, a ti, a tu familia, a tus amigos y enemigos, que en una segunda oportunidad como ésta, deseas con todo tu ser que triunfe la esperanza sobre la experiencia.

TA S